A lo largo de mi trayectoria profesional como pedagoga, me he dado cuenta de que el cuento infantil no sólo es importante porque sirve como estímulo para el futuro lector, sino también, porque contribuye al desarrollo del lenguaje y de la imaginación, entre otros. Además, el recrear la vida de los personajes e identificarse con ellos, permite al niño vivir una serie de experiencias y situaciones que le ayudarán a adquirir una mayor seguridad en sí mismo, a integrarse y formar parte del mundo que le rodea pero sin dejar de subrayar, desde esta perspectiva, y cómo elemento clave, la importancia del dibujo cómo vía interesante de comunicación y de transmisión de valores, actitudes y normas.
Por eso, animar desde aquí a toda la gente que realmente cree en la educación cómo foco fundamental de desarrollo e integración, a participar en este proyecto ilustrando cuentos infantiles ya que, para mí, ha sido una experiencia muy divertida y original que, sin duda, volvería a repetir.